domingo, 18 de enero de 2009

Paula

Paula está en su período iconoclasta. Me da mucho miedo, aún así depende de los días. Hoy por ejemplo, la tengo a mi lado, hablando sobre pisacacas, David Lynch, Blue Velvet y con un gorro en la cabeza a causa de su encrespamiento (es lo que tiene, París no le hace nada bien a su pelo). Hoy grado de miedo: 7.
Se está dedicando a comprobar si todos los links del youtube de su blogspot funcionan porque yo la he picado. Es tan fácil de picar, da gusto, qué bien me come esta niña.
Ahora va de artista independiente, es una especie de Morri sin ser bollera, en su caso. Ha rechazado todos sus ídolos.
Lo que tiene Paula es que como repite tanto las cosas, te termina pegando sus estados, es una pequeña hereje del siglo VIII que niega el culto debido a las sagradas imágenes, las destruye (se cree que por no visitar Tfs lo ha conseguido) y persigue a quienes las veneran (enseñándome fotos de chochete con un conjunto digno de cualquiera indie que se precie).
Y para colmo, no sabe lo que es la Torta del Casar, y va de "me encanta el queso" y se atreve a ponerlo en los puestos número 22, 24 y 25 de esas (pequeñas) cosas.